Durante este confinamiento las facturas de energía de las viviendas han subido mucho. En este sentido, la gente ha empezado a plantearse las ventajas de los tipos de energía más económicas, como el gas natural. Veamos las ventajas de este tipo de combustible.
El coste del gas natural
No es algo que nos inventemos. El precio del gas natural es hasta tres veces más económico que el de la electricidad. En los últimos cinco años, el gas natural ha tenido un coste medio de 0,05 € por kilovatio, frente a los 0,08 €/kw del gasoil o los 0,13 €/kw de la electricidad.
Además, la liberación del mercado del gas permitió que las diferentes compañías del mercado libre pusieran sus propios precios y ofertas en el mercado del gas natural.
En este sentido, entraría en juego el hecho de tener o no la instalación de gas natural. Si la tienes, simplemente contratando el suministro ya empezarás a ahorrar. En caso de que no la tengas, tienes que tener en cuenta el coste instalar gas natural. Existen compañías profesionales con buenos precios y ayudas para la instalación, lo que lo convierte en algo que se amortiza pronto.
Otras ventajas del gas natural
Como hemos dicho, el ahorro económico del gas natural es su mayor ventaja, aunque no la única.
Al compararlo con otro tipo de gases, hay que destacar el hecho de que es un suministro continuo, lo cual le confiere una gran comodidad en comparación con otros gases embotellados como el propano o el butano. En el caso de los gases embotellados hay que estar pendiente de que no se acabe la bombona, puesto que podríamos quedarnos sin suministro.
Se trata de una energía limpia, puesto que una parte de su origen puede ser renovable, por lo que contribuye a reducir el impacto medioambiental al aprovechar la energía que generamos con nuestros residuos o el agua de los alcantarillados de pueblos y ciudades, fomentando el desarrollo de la economía circular.
Otro aspecto positivo es la gran seguridad de las instalaciones. Si bien mucha gente sigue temiendo las fugas de gas, las instalaciones de este tipo cuentan con grandes medidas y, además, deben pasar revisiones anuales que verifiquen su perfecto estado.
El gas natural es multifuncional puesto que se puede usar para agua caliente, cocina y calefacción.
Si bien cuando se habla de eficiencia energética y domótica solemos pensar en las instalaciones de electricidad, lo cierto es que las instalaciones de gas natural también poseen este tipo de ventajas. Los termostatos inteligentes nos permiten realizar un uso mucho más eficientes de las instalaciones, lo que hace que disminuya el consumo. Entre las cosas que podemos hacer destacaría el crear horarios o temperaturas de encendido o apagado. Muchas veces nos pasamos de temperatura porque no sabemos cuándo la alcanzamos. Un grado más de temperatura por encima de la aconsejable constituye un aumento de entre el 7% y el 10% de consumo.