El 2019 llego a su fin, la industria de energía y servicios públicos ha comenzado a mostrar una inclinación hacia nuevas metas y planes para la próxima década y más. La mayoría de las compañías eléctricas han comenzado a mostrar interés en la energía limpia y renovable a medida que aumentan los peligros del cambio climático.
Los consumidores de energía también han comenzado a elegir fuentes limpias de energía y combustible. El cambio climático en las últimas décadas ha considerado necesario monitorear la huella de carbono que la humanidad está dejando atrás y utilizar hábitos ecológicos en todas las esferas de la vida humana.
Las ventajas de las energías renovables son innumerables. No solo son más saludables para el medio ambiente, sino que también tienen un gran potencial económico. Aprovechando el poder de los recursos naturales como el agua y el aire, que están disponibles en todo el mundo, el cambio hacia recursos más limpios parece permanente.
El aumento de la energía limpia y los servicios públicos también ha provocado cambios en el estilo de vida, por ejemplo, en el negocio de la construcción. La mayoría de los hogares en Europa están incorporando materiales de construcción ecológicos para minimizar el uso de energía fabricada y evitar el desperdicio.
En otras palabras, el mundo se está moviendo hacia nuevas tendencias, como lo observan muchos consultores de energía. A continuación, se destacan las tendencias de energía y servicios públicos que las industrias pueden implementar en 2020.
Objetivos de protección climática más fuertes
Los inversores están pidiendo a las industrias de energía y servicios públicos que analicen sus objetivos comerciales en relación con el impacto medioambiental. Recientemente, los inversores también comenzaron a sopesar los pros y los contras de comprar ciertas acciones en función de la opinión de la compañía sobre los problemas ambientales y los esfuerzos para frenar el cambio climático, lo que indica una tendencia creciente hacia la conciencia sobre el medio ambiente y la importancia de la causa, incluso en la economía.
Muchas industrias también han comenzado a reservar un presupuesto para seguir investigando soluciones orientadas al cambio climático y a reducir el impacto ambiental de la energía y el uso; La investigación incluirá almacenamiento de energía, tecnología de próxima generación, captura de carbono, eficiencia energética, recursos renovables, etc.
Nuevos modelos de negocio que priorizan la protección del medio ambiente
A medida que avanzan la tecnología y la economía, también lo hacen los negocios relacionados con el sector de energía y servicios públicos. Como una de las industrias más grandes que consiste en procesos y desechos que impactan directamente el medio ambiente, es esencial que este sector comience a reevaluar sus objetivos comerciales. Se esperan nuevas regulaciones y la ampliación de los programas piloto y más en 2020.
Las empresas están considerando transiciones de energía limpia y también están buscando nuevas fuentes de generación de ingresos. La industria de los servicios públicos también están considerando modelos de energía trans-activa utilizando nueva tecnología y creando oportunidades para la carga de vehículos eléctricos, equipos solares en la azotea, transacciones de vehículos a la red, etc. En otras palabras, el sector de energía y servicios públicos está buscando cambiar sus procesos y productos para promover el bienestar ambiental y controlar el cambio climático.
Minimizando las emisiones de carbono por un amplio margen
Las emisiones de carbono dejan impactos duraderos en el medio ambiente. En lugar de la crisis medioambiental, la industria energética y de servicios públicos muestra una inclinación a reducir las emisiones de carbono de sus propios procesos y también para sus clientes. La industria energética tiene como objetivo electrificar la mayoría de sus procesos y también busca modernizar la calefacción, la refrigeración y el transporte, que son unos procesos vitales.
La creciente flota de vehículos eléctricos es una tendencia excelente y prometedora, y también es una predicción de la infraestructura de vehículos eléctricos que se presentará para ayudar en los procesos comerciales futuros. La industria de servicios públicos también está trabajando en estrategias y tecnología innovadoras, que ayudan a los estilos de vida y a los procesos industriales de emisión mínima de carbono y también apunta a aprovechar la energía eólica y solar.
Las ciudades inteligentes serán cada vez más populares
La forma de vida ha sido bastante perjudicial durante los últimos siglos. Los procesos involucrados en el mantenimiento de la vida humana han creado una gran huella de carbono, que ha comenzado a causar estragos, ya que considera importante que las industrias de energía y servicios públicos tomen nota y encuentren alternativas para satisfacer la demanda de energía. El advenimiento de las ciudades inteligentes, al parecer, podría ser una tendencia creciente que ayudaría en este cambio.
Las ciudades inteligentes utilizarán materiales y procesos de construcción ecológicos, lo que reducirá la necesidad de fuentes de energía y minimizará el desperdicio de recursos naturales. Las empresas de servicios públicos ayudarán a las ciudades inteligentes a incorporar objetivos ecológicos y también a utilizar la tecnología para mejorar la calidad de vida. Las ciudades inteligentes también abarcarán institutos educativos y políticos a la hora de frenar el cambio climático. El cambio ya ha comenzado con la instalación de redes e infraestructuras inteligentes por igual.
El almacenamiento de energía se convertirá en una prioridad
Otra tendencia importante que las industrias de energía y servicios públicos pueden adoptar para 2020 es la creciente popularidad del almacenamiento de energía. ¡Para 2024, se especula que el crecimiento de la industria de almacenamiento de energía aumentará a 158 gigavatios por hora después de triplicarse en el año 2020! Al poder almacenar energía, habrá un desperdicio mínimo de recursos, una reducción en los precios de energía y servicios públicos y una menor necesidad de combustibles fósiles.
Se invertirá en investigación y tecnología en la creación de baterías confiables y duraderas que puedan almacenar energía de los medios eólicos y solares, y aún queda mucho por hacer. No parece que la alta demanda de energía disminuya, lo que aumenta la necesidad de que la industria de energía y servicios públicos trabajen en esta tendencia y la conviertan en permanente.
Conclusión
Gracias a la tecnología, la innovación, la educación y la conciencia, el mundo se está uniendo cada vez más en la lucha contra el cambio climático. Desde micro cambios de estilos de vida individuales hasta cambios macro como la regulación gubernamental y los procesos industriales, el cambio es muy evidente. Las ventajas de la energía renovable ya no se pueden ignorar y, como lo han señalado los consultores pro-energía, el cambio definitivamente está por venir.