Los conductos de aire son una parte importante del sistema de calefacción y aire acondicionado, pero a menudo se pasan por alto. Muchas veces, los propietarios no tienen idea de que existe un problema. Si crees que tu sistema de HVAC es ineficiente o que tienes facturas de energía constantemente altas, consulta estos cinco problemas comunes.
Malas conexiones
Comprueba todas las conexiones del conducto. A menudo, pueden soltarse o incluso desconectarse, lo que hace que el aire se escape hacia un espacio abierto. Un hogar promedio pierde aproximadamente un 20-40% del aire que circula a través de sus conductos, causando una gran ineficiencia en el sistema de calefacción o aire acondicionado. Asegurarse de que todos los conductos estén bien sellados evitará que el aire se escape y entren sustancias contaminantes en el circuito de aire.
Aislamiento inadecuado
Si los conductos no están adecuadamente aislados o no están aislados, estás desperdiciando mucho dinero. Una cantidad significativa de calor y aire puede escapar de esta manera, por lo que es importante mantener todos los conductos bien aislados. Las soluciones a este problema incluyen: comprar aislamiento para envolver los conductos y reemplazar los conductos actuales con conductos completamente aislados.
Conductos de aire sucios
El polvo, los gérmenes y los contaminantes recirculan a través de los conductos, lo que en realidad hace que el aire de tu hogar sea mucho más sucio que el aire del exterior. Si no has limpiado los conductos de aire, hazlo en cuanto te sea posible. Su limpieza mejorará en gran medida la calidad del aire de tu hogar y ayudará a que tu sistema funcione de manera más eficiente.
Flujo de aire inadecuado (torceduras / torsiones)
Si tienes conductos flexibles, asegúrate de que no haya torceduras, torsiones u otras obstrucciones que restrinjan el flujo de aire. Estos tipos de conductos pueden incluso ser aplastados, causando problemas importantes con la circulación del aire.
Instalación pobre o deficiente
El mayor problema para los sistemas de conductos son las instalaciones deficientes. Instalar los conductos de una manera que sea eficiente y efectiva es extremadamente importante. Deseas un sistema de conductos que permita obtener el aire de un punto a otro con la menor cantidad de distancias, giros y vueltas posibles. De lo contrario, calentar y enfriar tu hogar será ineficiente y tu factura de energía se disparará.
Si estás cansado de problemas con tus conductos de aire, una opción a considerar es invertir en una unidad de HVAC sin conductos.
A menudo referido como “mini splits“, el aire acondicionado sin conductos ofrece una alternativa a la tecnología de enfriamiento residencial y comercial tradicional que brinda una solución más económica y atractiva para viviendas o comercios, donde el uso de aparatos de aire acondicionado por conductos sería poco práctico o inasequible.
¿Cómo funciona el aire acondicionado sin conductos?
Similar a una configuración de aire acondicionado central, un sistema mini-split sin conductos tiene una unidad exterior que contiene el compresor y el condensador. Los sopladores interiores se instalan en el interior para proporcionar refrigeración y calefacción (si el sistema está configurado con una bomba de calor). Los sopladores están conectados a la unidad exterior a través de un conducto de pared exterior y funcionan de forma independiente entre sí.
La mayoría de las unidades modernas de aire acondicionado sin conductos vienen con varias características de ahorro de energía, tales como:
- Temporizador programable y modo standby
- Múltiples velocidades de ventilador para deshumidificación.
- Filtro reutilizable
- Cambio automático si se configura como una bomba de calor
- Control inalámbrico
Debido a estas características y más, sin mencionar la falta de conductos, que pueden contribuir al 30% del consumo de energía de una casa debido a las fugas, el aire acondicionado sin conductos es uno de los sistemas de refrigeración con mayor eficiencia energética del mercado actual.